La validez de un gobierno que actúa sobre una sociedad, en tiempos de democracia, está sujeto a la evaluación de un ejercicio de poder congruente con sus postulados; de allí que el reciente debate sobre la pérdida de representación del Partido Acción Nacional (PAN) en más de 50% del territorio hidalguense, no parece producto de la casualidad y es noticia de interés nacional.
A partir de ese hecho, el tono de la gira de Francisco Xavier, candidato del PAN para el gobierno del estado de Hidalgo, ha oscilado entre el descontento colectivo, la incomodidad personal, así como la gratitud solidaria, con quienes se han inconformado con los recientes acontecimientos, dado que a 29 días de iniciada la campaña, los recursos de los candidatos que contienden para acceder a la dirección de Hidalgo, se han volcado hacia el apoyo de la sociedad.
El aspirante para el gobierno de Hidalgo ha dicho ante sus seguidores: "estoy aquí para agradecer a todos por el esfuerzo en lo individual y en lo colectivo. Este triunfo no puede ser solo de uno, tiene que ser de todos, yo solo no voy a poder nunca. Cada uno de ustedes el esfuerzo vale muchísimo".
A medida que se desarrolla la contienda, uno de los aspectos más subrayados del proceso es la necesidad de alternancia y cómo el cambio de un grupo en el poder por otro, determinará las condiciones de vida de la sociedad hidalguense, dado el carácter que distingue a los diferentes grupos, así como su bien identificado estilo para gobernar.
Por ello, Francisco Xavier, a raíz de los acontecimientos que se presentaron a partir del 22 de abril, ha insistido en las evidencias nacionales que se despreden de un cambio en los grupos en el poder: "esperamos que realmente sea un cambio como el que todos sabemos que vamos a hacer; ya lo experimentó Puebla, ya lo experimentó Querétaro, Guanajuato, San Luis, ya experimentaron esa alternancia y asómense para que vean la inmensa diferencia que hay cuando hay competencia. Ese es el tema: hay que hacer alternancia",